El periodismo ha perdido creatividad. Se ha vuelto reiterativo, clónico. Transmite con distintas versiones las mismas cuestiones. Lo que dice uno, los demás se ratifican, con más o menos gracejo  o profundidad.

Con anterioridad, el periodismo se dedicaba a divulgar la noticia con todos sus pormenores, mediante fuentes de información, contrastando lo dicho, con estudios de investigación. Hoy en día y dependiendo sobre todo de la ideología, la mediatizan y la publicitan  según convenga. Es por lo cual,  cada medio de comunicación da una versión completamente distinta, que la ciudadanía no comprende. No es lógico. Existe un lema,   que preconiza el periodismo: “sin periodismo no hay democracia”, pues sucede todo lo opuesto.

La manipulación a la que nos tienen acostumbrado, da lugar a que muchas de las noticias no sean aceptadas. El sensacionalismo y la premura con la que quieren entregar la primicia, ocasiona que en mayoría de las ocasiones no tengan  el rigor suficiente, ni estén contrastadas.

Me considero un  “outsider”, veo el periodismo desde fuera, pero queriendo comprender desde dentro.

“Los proveedores de información científica: Características y “modus operandi”, articulo escrito por el  profesor  Carlos Elías, en la revista Comunicación y Pluralismo, habla de fuentes periodísticas interesantes  e “interesadas”. Unas son las exclusivas, que son las más valoradas y otras, las compartidas. Es importante una advertencia con las noticias de acatamiento.

Actualmente el CSIC, es el máximo proveedor de las noticias publicadas con  un 48,1%. Las universidades en España realizan el 77% de las investigaciones, de las que apenas salen fuentes. La conclusión es que dichas universidades todavía no saben divulgar la ciencia. Sin embargo, el periodista anglosajón busca sus fuentes entre las universidades situadas en los primeros puestos del ranking.

Al igual que ocurre en la sociedad moderna el periodismo necesita innovación, es decir crear nuevas ideas, hacerlas pública y compartir, esto último bastante complejo. La motivación que es del periodista, consiste en  realizar algo creativo, que lo haga feliz. Asimismo,  enriquece   el entorno en el que viven y sobre todo, en la época actual con la crisis multifactorial que vive España, mejora con estos productos.

Es por ello, que para innovar es imprescindible conocer ciencia y tecnología, y fuentes en donde informarse para acercarla a la sociedad. Es fundamental, “formar periodistas” que tengan una misión global de la cultura, ciencia y letras. Ciencias y letras tienen el mismo objetivo, por lo que sería interesante que se comunicaran entre sí.

El periodista formado en las letras, su formación científica es penosa. Debe haber  ciencia en la enseñanza básica. Ciencia para todos. Lo que ocurre es que no gusta  porque entraña dificultad, pero hay que exigirla. La gente quiere cosas divertidas, mujeres “cojonudas”, pero “la ciencia no la quieren”. La imagen que proyecta el científico se equipara a la de un ser peligroso.

Con los nuevos portales Web,  no se sabe si  es ciencia o pseudociencia, por lo que es fundamental su conocimiento. La ciencia y el periodismo, aunque diferentes,  tienen el mismo fin, buscar la verdad y darla a conocer.

Al periodismo le falta saber divulgar, para ello es imprescindible la ciencia. La divulgación como todo  discurso con lenguaje literario, pretende persuadir. Hoy en día interesa el sexo, la violencia y la muerte. El periodista, con escasa formación  científica, tiene  cultura retórica  suficiente, para que llegue al público de una manera más sencilla, que le entre por los ojos, por lo que es un complemento relevante tener estudios en una de las muchas ramas que tiene esta disciplina.

Para que interese la ciencia son necesarios buenos periodistas que sepan difundir y que también, sucedan hechos interesantes. Saber comunicar y expresar, para que llegue al público. Aunque lo más complicado es interpretarla. La divulgación la hacen los científicos y el periodismo los periodistas.

            Shannon elaboró una teoría matemática de la comunicación, que describía como un proceso lineal y se etiquetó como “modelo lineal de la comunicación”. Tuvo gran influencia en las ciencias sociales, hasta el punto que aun describiendo este modelo desde la psicología, se ha  mantenido el esquema básico del modelo de Shannon.

Es esencial seleccionar una serie de  características, que definen al periodismo actual:

Imparcialidad. En la inmensa mayoría de los casos no se cumple; va depender en primer lugar de la ideología a la que está adscrito. Se ven noticias, tanto en prensa escrita, como en los medios audiovisuales, que el enfoque que se da es diferente según al medio al cual trabajen, lo que confunde a la ciudadanía, cada vez con menos recursos culturales.

Objetividad. El igual que el punto anterior, es muy voluble. Las distintas formas de “pensar”, hacen que se pierda esta actitud, de la cual  se adolece la época actual, y de la que tampoco se salva el periodismo.

Neutralidad, otro parámetro que no se cumple en su totalidad.

Negocio. Esta cualidad tiene poco que comentar. Después de ver a toda la política “corrupta”, existen demasiados  argumentos que lo sostienen.

Con todo lo que se ha dicho, una conclusión clara es que los periodistas al igual que los  cineastas son de “letras”.

¡Qué final más raro!. La ciencia hay que dejarla en otra parcela, nada tiene que ver con lo que se dice y desdice diariamente. El científico es más serio e imprescindible para que el periodismo no se “dilapide”.