El ABC Sevilla, se ha puesto demasiado “dulce”. Es el contagio de lo que padece España, inmovilismo, pasividad y estado acomodaticio. En la  carta enviada por mí y que no ha sido publicada, no existe doctrina, únicamente  trasladar a la ciudadanía, la incomodidad que se vive en nuestro país y demostrar, tras lo visto, que seguimos en una dictadura, sórdida, igual que en la época anterior a la democracia. Vaya por delante, que no le viene mal ni a políticos ni a periodistas.

Al periodismo le sigue faltando ingenio, imaginación, sigue encorsetado, no saliendo de sus parámetros, por lo que es difícil hacer llegar a la ciudadanía, una mentalidad de progreso.

Detalle de la carta enviada  el 13 febrero 2013:

La Sanidad en Andalucía y sobre todo en Sevilla, en donde vivo,  sigue con una larga lista de espera, que hace que el Servicio de Urgencias la única salida del paciente, se vea inundada de enfermedades que no requieren una premura relevante. Se realizan estudios “en batería”, para cada patología que generan un gasto innecesario. En la actualidad,  una ecografía abdominal, el retraso es de cuatro meses y me dicen que he tenido suerte. Me pregunto, dónde está la suerte. Todavía,  la ciudadanía, no toda, defiende la Sanidad Pública a ultranza, sin dejar un mínimo espacio a la Privada. Ambas  son compatibles.

Para finalizar,  comentar que ir al ambulatorio para coger cita para un especialista, me recuerda la plaza de abasto, aunque mucho peor, ya que cuando se terminan los números de orden, hay que “guardar la vez”, con la consiguiente batalla por saber quien es el último. Lo auténtico, es que hay que estar muy “enfermito”, para meterse en líos que nos van a empeorar la salud. Parece, que los recortes del Gobierno Central, sólo son unidireccionales y afectan únicamente a la Sanidad Pública.

 

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