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La corrupción atormenta a todos los españoles.  Estamos en un momento grave del país, por los nulos resultados positivos de la gestión de los políticos. Se enzarzan en una lucha entre ellos, seguramente para expresar quién son los menos corruptos. El PP ha cometido los suficientes para que se lo recriminen sus contrarios, pero hay que decir: “el que esté libre de pecado, tire la primea piedra”.

Es deplorable escuchar a unos y otros, que solo se recriminan los hechos delictivos. Sin embargo, es relevante recordar que todavía siguen personajes corruptos en ejercicio, como el caso de los ERE, que abarca a todos los mandos importantes de la autonomía andaluza, siendo Sevilla la que se inunda de estos malhechores que actúan al margen de la ley.

Es conveniente refrescar la memoria de los hechos más indecentes  acaecidos en la autonomía andaluza.

MERCASEVILLA. En este caso, están implicados el ex director gerente Fernando Mellet, y el ex director adjunto de Mercasevilla, Daniel Ponce.

CASO DE LOS ERE. Vinculado a la Junta de Andalucía y a cargos relevantes a la Junta de Andalucía y PSOE. El motivo fueron los ERE y prejubilaciones fraudulentas. Continúa la investigación.

INVERCARIA. Calificada como el “segundo fondo de reptiles”. Pertenece a la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía. Entre 2005 y 2010,  invirtió más de 65 millones de euros en empresas, de ellos, 50 se desconoce el destino. La ex presidenta Laura Gómiz, dimitió.  

CASO MALAYA. Estaban implicadas personas del folklor, políticos y empresarios. En la trama se incautaron fortunas alrededor  de 3.000 millones de euros. Implicados, Juan Antonio Roca, Marisol Yagüe, Julián Muñoz, Isabel García Marcos e Isabel Pantoja, entre otros.

CASO RONDA. Otro entramado de la corrupción urbanística. El ex alcalde del PSOE y otros miembros de la corporación fueron sus protagonistas.

ESTEPONA. ASTAPA.  Antonio Barrientos alcalde de esta localidad, del PSOE, es imputado por cohecho, prevaricación y tráfico de in fluencias.

CASO MAJESTIC. Juan Sánchez, alcalde de Casares, de IU, fue encarcelado por corrupción urbanística. Consiguió reunir 200.000  euros de fianza para salir de la cárcel. Asimismo, fue detenido el ex alcalde del PSOE, Antonio M. Marín Lara.

Se podrían enumerar más casos de corrupción, como lo acaecido en Aguadulce, la operación Arcos (Alcaucín), y por último, el caso “Abengoa”, brazo corrupto de la Junta de Andalucía, en el que no ha habido, según ellos, recortes, pero sí  “despido objetivo por causas organizativas”.

Según parece, en nuestro país tenemos dos PSOE,  el de Andalucía, de Susana Díaz,  y el   nacional, de Sánchez, el  que se niega a dialogar con Rajoy. Según el líder socialista, no pertenece al andaluz, que como se ha visto es una corrupción permanente, sin visos de desaparecer. Sin embargo, el PSOE ha perdido la entidad que los definía, como ha ocurrido con IU, que ha quedado obsoleto. El resultado final, es que tenemos un nuevo bipartidismo, el PP y la izquierda plural, formada por  una macedonia de partidos sin sentido ideológico.

Se puede argumentar que el PP es corrupto, como lo son todos los partidos. No está todavía activo “Podemos” y ya ha empezado con la corrupción. Todo es una trama para dar una  patada al PP, sea del modo que sea.

Si la votación entre los políticos y no de la ciudadanía, da vencedor al PSOE con la unión de diversos partidos de izquierdas, incluía la extrema izquierda, seguiremos estando en manos de corruptos, lo que no es una  sincera regeneración política que tanto predican.  La negligencia de éstos, son un peligro para la estabilidad de España. Hasta cuándo vamos a seguir así. Mientras no  se erradique la corrupción en España, para lo cual es necesario tomar decisiones serias, urgentes y extremas, si fuese necesario. 

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