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Pedro Sánchez está evidenciando en el corto espacio de tiempo que gobierna, su  poca capacidad y escasa personalidad.  Copia y plagia todo, hasta la tesis, lo más honesto de la persona que quiere adquirir una gran formación, así como un   futuro alentador.  Lo visto hasta ahora está demostrando  su exigua preparación, sobre todo en argumentos políticos o ciencias de gobierno.  Supone que  puede terminar una tesis como lo ha hecho: falta de fuentes, imprecisión de las mismas, no “entrecomillados” en distintas frases, muy superficial…

 Está de mandatario por su unión con extremistas radicales y separatistas, importándole nada  en “absoluto”,  ni España como nación ni los españoles como pueblo. Si no está satisfecho en nuestro país  que “se vaya” a otro territorio, y si es republicano mejor, ya que lo que desarrolla aquí, todo es negativo para el buen convivir de la ciudadanía.

Su forma de gobernar es molesta. Tenemos que demostrar  en nuestro país, fuera de ideologías, que no le queremos, no nos importa en absoluto ni como  persona ni como gobernante. Cuántas veces ha pronunciado: “Váyase, señor Rajoy”, por su mínima preparación; pues ahora tenemos que decir igual respecto a Vd.: “Váyase, doctor Sánchez”.     

Además, está rodeado de representantes mal formados y corruptos. Van desapareciendo poco a poco. Me hace pensar que está como “un niño con zapatitos nuevos”. Ya es dirigente, es un “figurín”, se le ve cara de placer, a la vez de timorato, indeciso y hasta huidizo. Demuestra la inseguridad que arrastra. La carente formación referente a lo que es un protocolo tuvo el colofón en el “besamanos” del 12-O, acompañado de su mujer Begoña. Debe aplicarse más y no se lo den todo “desmigajado”, pues así no estimula el cerebro.

El desgobierno de Sánchez ha alcanzado cuotas inalcanzables de corrupción con ministros adulterados en el amplio sentido de la palabra. Ha desaparecido el PSOE como tal y se ha transformado en el PIR (Partido Izquierda Radical), y quien diga lo contrario miente como un “cosaco”. Los españoles, los que sentimos nuestra patria no podemos ni debemos tener un Gobierno que no nos respalde y que más bien nos ataca de forma directa y transversal.

El comportamiento del representante del pueblo español en la actualidad es caótico y llega a la alucinación. Cómo se puede opinar de manera diferente según su estado “dictatorial”, me refiero como todo el mundo sabe al cambio de rebelión por sedición, que tanto ha preconizado. Como resumen final, ridiculiza todo lo que hace o dice.