El “plagio” se ve normal en nuestra sociedad gracias al interés de los socialistas. Es una actitud muy arriesgada. El hecho de que dos políticos relevantes como Pedro Sánchez, presidente en funciones del Gobierno, y Manuel Cruz, presidente del Senado, hayan engañado, es un acto muy grave y que debe ser sancionado con la expulsión de la política de forma inmediata, ya que es un mal ejemplo para próximos estudiantes universitarios, que tengan más altura de miras; es por tanto fundamental tomar medidas drásticas y enérgicas.

 Sin embargo, nadie habla sobre el tema y se dedican únicamente a comentarlo como un hecho delictivo y nada más. España se va degradando en todos sus aspectos fundamentales, pero referente a los “plagios”, se debe actuar con dureza, y sus autores deben ser castigados, pues es una vergüenza que los gobiernos extranjeros observen todo lo nefasto  que ocurre en nuestro país. La escasa solvencia y formación de la que adolecen nuestros políticos se está demostrando constantemente.

El martes 10 de septiembre, ABC de Sevilla, publica un artículo firmado por Javier Chicote, dando a conocer la “miserable” acción del presidente del Senado, que envilece más las actuaciones del PSOE, que comenzó con el “obseso” presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez. Es intolerable y los partidos de la oposición deben ser más contundentes y reaccionarios. La comunidad política no atraviesa su mejor momento como eran los de antaño con opiniones y discursos con referencias de  grandes filósofos, pensadores, economistas, etc., y con innumerables fuentes de información.

Como publica el periódico ABC, no ha sido un plagio mínimo; ha sido extenso e insultante para toda la sociedad científica, como se dice en el vulgo: “una tomadura de pelo”.  Tanto Pedro Sánchez como Manuel Cruz, por vergüenza deberían dimitir. Hacer una tesis es un trabajo muy serio, pues además de  dedicarle mucho tiempo, hay que tener amplios y profundos conocimientos  del tema a tratar, de los que seguro el señor Sánchez carece.

Lo cierto es que el socialismo ha ido descreditando las tesis, hasta el punto de que ya no es necesaria para el ascenso dentro de un staff; con realizar un trabajo, por ejemplo, sobre “Gestión Hospitalaria”, relativo al ámbito sanitario, y que previamente se le ha dictado al “concursante”, es suficiente para ascender de categoría; actualmente predominan los “créditos”, aparte de que dan más dinero a las arcas de los gobiernos, son más accesible para el estudiante beneficiado o enchufado. En resumen, pasa más desapercibido.

Todo esto lleva  a  esta lacra de ignorancia que va en aumento en España. El progresismo, enemigo del saber, incrementa la labor negativa en los colegios y universidades, dando facilidades para su acceso e ir eliminando asignaturas, con la consiguiente escasa formación que existe hoy en día.