Gran articulista del periódico ABC y al que leo con bastante frecuencia sobre todo los artículos de opinión. Últimamente he leído dos que me han llamado la atención, pues veo en ellos un poco de agresividad y de utilizar  un vocabulario, si no incorrecto, mal sonante.

Me refiero al artículo: “Asco de fútbol”, solo el título no te invita a leerlo. No obstante, lo ojeé  y la decepción fue mayor: “Por eso me alegro tanto cuando los grandes “conocidos” de La Champions son eliminados”, es penoso leer algo que sale de la pluma de un periodista. Bochornoso. Vocablos como: depravados, acojonado, asco, cagados, roVAR o maldito, lo único que hace es corromper, incluso contagiar al lectorado.

No me ha gustado en ninguna de sus formas, explosión  y léxico. Demuestra que es de su tierra, pero no merece tanto desprecio para los demás equipos, incluso para los lectores del ABC. Cuando aparece la ira, es incontenible, pero el periodismo debe estar por encima, es lo más ético y ser un referente para futuras actuaciones como esta.

Muchos pensarán igual, pero les da “pereza” contestar a este insulto periodístico. Hay días que mejor sería no escribir, o mal escribir,  hasta que la mente esté limpia de los malos pensamientos, todos somos humanos y hay que exonerar.