Artículo de Opinión

Pedro Sánchez ha traicionado a sus votantes y esta situación es despreciable en un mandatario. Una vez hecho Presidente, configura un Gobierno formado por separatistas, populistas, independentistas, asesinos, y por último, por un PSOE adulterado. Una obscenidad, que no se puede consentir. Vamos hacia la mediocridad y pobreza, aunque ya estamos en ella. Los subsidios y los funcionarios están  acabando con lo poco que queda de España.

Como ocurre con los virus, las variaciones en las mutaciones son infinitas, y por tanto, el tratamiento es en parte sintomático,  además de nuevos fármacos que van apareciendo con  investigaciones en marcha y que se hacen interminables, todo hasta que cristalice la vacuna, única  forma de vencer esta infección.

Se ha hablado mucho de las causas origen de esta infección, pero aun está por determinar, por lo que en estos casos es esencial hacer un diagnóstico precoz y actuar e ir por delante del virus en cuestión. Sabiendo los antecedentes de lo  ocurrido en China, en nuestro país, España, pasado más 60 días del estado de alarma, aún siguen falleciendo personas y con un aumento  importante en el número de contagiados.     

Ha tenido que llegar un virus para demostrar la poca eficacia  y incapacidad del Gobierno para resolver el tema del coronavirus. El rostro de Pedro Sánchez cuando lo vemos en TV es un "poema" que hace pensar a la ciudadanía las dudas que tiene, a la vez que demuestra desconfianza y  poca empatía.

Después de una semana de divulgado el estado de alarma, aquí en Espartinas ya empieza la gente a relajarse. Son unos pocos, de momento, pero lo quiero trasladar a las autoridades locales para que estén alertas y mantengan la vigilancia o extremarla aun más.

Es alarmante la actitud del Gobierno y su poca o escasa reflexión sobre su actuación ante esta grave tragedia. A sabiendas de que ya existen varios políticos infestados e “infectadas”, es  lamentable  la actuación del Presidente al tolerar que Iglesias vaya a la Moncloa a dar un sermón ideológico,  cuando su deber es dar explicaciones desde el  cargo que ejerce en el Gobierno.

Una vez más la mala educación y respeto a la ciudadanía  de Pedro Sánchez se hace notar. La hora del mensaje, sobre la alarma por el corona virus, hoy día 14 a las 14h se ha diferido hasta no sé qué hora. Ahora van a dar las 19h y nada de nada. La falta de formación se hace notar una vez más. Un Presidente entre algodones y apuntalado por separatistas, radicales y etarras, se tambalea. Le falta  criterio y menos mal que tiene a un tal Iván que le aconseja, pero mal. A seguir "plagiando", la cosa  marcha.

Esperemos que las resoluciones que tome sean acertadas, teniendo en cuenta que van a ser las últimas de todos los gobiernos y habrá tomado buena nota. Por lo tanto se equivocará poco. Sin palabras.

Como última reflexión, razona un poco sobre las decisiones a tomar y no te equivoques o "inventes" ya te vamos conociendo.  Para terminar son infectados e infectadas, o simplemente infectados. Literatura inclusiva ¿Se ha olvidado?

 

Gran articulista del periódico ABC y al que leo con bastante frecuencia sobre todo los artículos de opinión. Últimamente he leído dos que me han llamado la atención, pues veo en ellos un poco de agresividad y de utilizar  un vocabulario, si no incorrecto, mal sonante.

Me refiero al artículo: “Asco de fútbol”, solo el título no te invita a leerlo. No obstante, lo ojeé  y la decepción fue mayor: “Por eso me alegro tanto cuando los grandes “conocidos” de La Champions son eliminados”, es penoso leer algo que sale de la pluma de un periodista. Bochornoso. Vocablos como: depravados, acojonado, asco, cagados, roVAR o maldito, lo único que hace es corromper, incluso contagiar al lectorado.

No me ha gustado en ninguna de sus formas, explosión  y léxico. Demuestra que es de su tierra, pero no merece tanto desprecio para los demás equipos, incluso para los lectores del ABC. Cuando aparece la ira, es incontenible, pero el periodismo debe estar por encima, es lo más ético y ser un referente para futuras actuaciones como esta.

Muchos pensarán igual, pero les da “pereza” contestar a este insulto periodístico. Hay días que mejor sería no escribir, o mal escribir,  hasta que la mente esté limpia de los malos pensamientos, todos somos humanos y hay que exonerar. 

El discurso de Pedro Sánchez ha sido de una demagogia exhaustiva. Ha arremetido contra el PP en todos los sentidos y se ha apoyado en toda la izquierda, incluidos separatistas, terroristas e independentistas. Ha sido como un mitin o alocución de izquierda extremista con el visto bueno de separatistas y anticonstitucionalistas.  Quiere ser Presidente contra viento y marea, por lo que acorta los tiempos del debate a la máxima potencia. Como dice el vulgo: “Se vende al mejor postor”, pero el tiempo lo pondrá en su lugar. No se ha dicho nada de los presupuestos y ni del futuro de los españoles lo más esencial, es decir  la economía, precariedad laboral o las pensiones.

Conviene a todos, me incluyo, leer y releer detenidamente a pensadores, filósofos, historiadores, estadistas, incluso economistas,  de época actual y pasadas, que dejan su impronta en múltiples aspectos de la vida políticosocial, para no caer en los mismos errores ya cometidos y que vuelven a reiterarse.

España un país bananero más. Después del tiempo perdido en las elecciones, nos encaminamos, si no se impide, a un desastre nacional como ocurre en Venezuela, Bolivia, Cuba, etc. Pedro Sánchez e Iglesias hablan de la extrema derecha, cuando ellos han apostado, mejor dicho, Sánchez se ha aliado con la extrema izquierda y el populismo.

El “plagio” se ve normal en nuestra sociedad gracias al interés de los socialistas. Es una actitud muy arriesgada. El hecho de que dos políticos relevantes como Pedro Sánchez, presidente en funciones del Gobierno, y Manuel Cruz, presidente del Senado, hayan engañado, es un acto muy grave y que debe ser sancionado con la expulsión de la política de forma inmediata, ya que es un mal ejemplo para próximos estudiantes universitarios, que tengan más altura de miras; es por tanto fundamental tomar medidas drásticas y enérgicas.

 Es más sencillo destruir que construir, es más sencillo quitar vidas que dar soluciones.  Hoy la medicina, a Dios gracias, tiene infinidad de recursos para que todos los enfermos tengan una buena calidad de vida y les ayuden hasta los últimos días de su existencia.  

Es un tema complicado el de la eutanasia, pues no se vislumbra ni el principio ni el fin de las decisiones a tomar. Lo cierto es que si se pone en marcha, ya es imparable y no se sabe dónde va a terminar.

La juventud se encuentra inmersa en tres tipos de revoluciones: social, económica y  política. La revolución social, es en donde se percibe  la insuficiente formación en el entorno educativo o cultural; se advierte en el comportamiento: “botellonas”, peleas callejeras con destrucción de enseres,  y que incluso se extiende al  deporte, como en el fútbol con los altercados de bandas de ultras, en guerrillas absurdas y sin argumentos; en la forma del vestir, como sucede en recepciones oficiales o reuniones de ejecutivos, en el parlamento,  en donde algunos la utilizan de forma inadecuada, que no guardan el protocolo y la seriedad del momento. En resumen, el respeto.

¿Debería ser la enfermedad el único pretexto para acudir al médico? Habría que visitar a éste como algo cercano para unos y otros; para charlar, comentar sobre los acontecimientos del día a día, problemas familiares y, por supuesto, de la patología motivo de la consulta.

El médico, por su parte, tiene que sentir y conocer a fondo la medicina. Es una prioridad absoluta; cuando se tiene la licenciatura es porque se es consciente de la formación adecuada, y para ello, los profesores tienen que adiestrarse en este sentido. Es preciso confeccionar una selección de los futuros médicos por parte del claustro que cumplan los requisitos mínimos para un ejercicio apropiado. Esta carrera se aparta en bastantes aspectos de otras muchas que precisan de menos valores; por ejemplo, es científica, requiere en gran medida sacrificio y debe existir apego por la investigación.

Pedro Sánchez está evidenciando en el corto espacio de tiempo que gobierna, su  poca capacidad y escasa personalidad.  Copia y plagia todo, hasta la tesis, lo más honesto de la persona que quiere adquirir una gran formación, así como un   futuro alentador.  Lo visto hasta ahora está demostrando  su exigua preparación, sobre todo en argumentos políticos o ciencias de gobierno.  Supone que  puede terminar una tesis como lo ha hecho: falta de fuentes, imprecisión de las mismas, no “entrecomillados” en distintas frases, muy superficial…

En la revista dominical de ABC, XL Semanal,  correspondiente al mes de abril  2018 (del 15 al 21), en uno de sus artículos, entrevistan a cinco médicos de familia acerca del abuso de estudios que el paciente solicita. Estos doctores son el primer filtro que el enfermo debe pasar antes de ser derivado a un especialista o bien seguir en manos de ellos.