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El síndrome de inmunodeficiencia adquirida o sida, es una enfermedad que afecta al ser humano cuando es infectado por el virus (VIH). No es igual padecer sida que estar infectado por el VIH, en este caso se dice que es seropositivo. La infección se produce por contacto con sangre, semen u otros líquidos corporales; también por la saliva,  aunque en menor proporción. La revista Science Translational Medicine,  ha publicado un estudio, realizado en Holanda, que determina que un control  al año en hombres de gran actividad sexual, encontrarían  un 66% de contagios.

Los estudios no son concluyentes, a pesar de la diversidad de investigaciones realizadas. Aún hoy son escasas las noticias inéditas que se vierten en los medios, dada la dificultad que representa la investigación sobre este virus por su extensión mundial y culturas insuperables de cada pueblo.

Tenemos un ejemplo en Kenia, donde se ha comprobado que en espacios reducidos de unos 300 habitantes, el 80% son portadores del virus del sida. Allí trabaja ANIDAN facilitando retrovirales. Habrá que valorar en un futuro, si estos fármacos utilizados de esta forma, pueden ser no  beneficiosos  por crear posibles resistencias.

Anualmente, se celebran en diversos lugares del Mundo,  el Día Mundial del SIDA, con la idea de implicar a instituciones, organizaciones y empresas, para que garanticen  el acceso al tratamiento y la no discriminación. Igualmente, se necesita  esta celebración por la magnitud de la epidemia, especialmente dramática en los países más pobres. Dado que no hay una vacuna, ni un tratamiento curativo disponible, el abordaje del problema se basa en la prevención mediante la educación, la información y la sensibilización, así como  un diagnóstico precoz. 

La mujer se encuentra más desprotegida, por su morfología anatómica genital que la hace más receptiva y también, porque la concentración de virus en el semen del hombre es mayor que en las secreciones vaginales de la mujer. Últimamente, se ha detectado un aumento de mujeres infectadas, debido a las relaciones heterosexuales. 

La violencia de género no solo se confina  al maltrato físico, sino también a los abusos sexuales, como la  violación, el sexo forzado o la presencia de alguna enfermedad de transmisión sexual. En el caso del sexo forzado se incrementa el riesgo de infección si se causan heridas, ya que posibilita el paso del virus al torrente circulatorio.

El mejor y único tratamiento eficaz contra el SIDA está la profilaxis. La primera barrera para evitar el contagio está en el uso de preservativos, en ambos sexos, y en la penetración anal, además, emplear cremas lubricantes. Nunca compartir cuchillas de afeitar ni cepillos de dientes. Utilizar las jeringuillas de manera individual, en caso de manipular con drogas. Asimismo, emplear  material estéril al perforar piel en pendientes, tatuajes,  pearcings…

Para la prevención en consumidores de drogas, destacan los programas de dispensación de heroína, iniciado en Andalucía, similar al estilo suizo.

El obstáculo principal que se presenta con las mejoras de las nuevas terapias, es que se  ha dado más libertad a las asociaciones, como la gay, que ha abandonado el “sexo seguro”, con el consecuente aumento de las infecciones en este colectivo, ya que desechan el uso del preservativo y, respecto a las mujeres, tienen más limitada su utilización por motivos sociales. La alternativa son los microbicidas y el preservativo femenino, ambos en estudio.

Ante cualquier sospecha de infección en una mujer, lo primero es consultar con su médico, ya que el diagnóstico precoz es la mejor arma de la que se dispone hoy. Todavía no existe un tratamiento eficaz contra esta enfermedad, por lo  que se hace hincapié en la profilaxis, muy complicada por la extensión mundial y la diversidad de culturas. Aún está lejos el erradicar el VIH a pesar de la investigaciones, por el costo que con lleva.

La finalidad del tratamiento es impedir la propagación del virus, para lo cual es fundamental mejorar  la calidad de vida, el estado inmunitario y hacer uso adecuado de los medicamentos.  La terapia antirretroviral (TARGA), es la combinación de 3 fármacos, que reducen el nivel de actividad y el número del virus en sangre, aunque no lo anulan en su totalidad, pues hay  zonas del cuerpo en donde su acción es poco efectiva, como sucede en  los testículos, el sistema nervioso y los ganglios del retroperitoneo. Estos fármacos hay que tomarlos durante toda la vida, tienen pocos efectos adversos y buena tolerancia para los enfermos. 

En la actualidad se trabaja para la simplificación del TARGA y sobre la  inmunidad natural de los pacientes, con el fin de alargar el sistema inmunitario del propio paciente, para poner frontera al virus del SIDA.

Bonaventura Clotet, jefe de la Unidad de VIH del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol (Badalona), con motivo de la inauguración del grado en Medicina impartido por  la Universidad Pompeu Fabra y la Universidad Autónoma de Barcelona, declaró que existe cerca de un 2% de la población infectada que es capaz de controlar la infección sin necesidad de tratamiento gracias a la expresión de unas proteínas inmunes que impiden la propagación del virus por su organismo. Su equipo, ha creado una vacuna que empezará a probarse en personas infectadas en el primer semestre del año 2016.  

“El VIH se ha llevado la vida de más de 72 millones de personas. Cada día hay 6.000 nuevas infecciones por VIH en todo el mundo”,  señaló Cotet. “El objetivo actual es el de ser totalmente capaces de curar la enfermedad en el año 2020 y, para el año 2030, acabar con el crecimiento de la epidemia”, continuó. 

 Es importante el número de pacientes que no reciben tratamiento, sobre todo en los lugares más afectados. En España obtienen tratamiento más del 92%, pero nuestro país colabora poco con estas  necesidades que afectan al ser humano. En 2011, el Gobierno de Rodríguez Zapatero suspendió las ayudas por motivo de la crisis, acaecida durante su mandato.

Hoy en día, se encuentra por parte de la sociedad rechazo al SIDA. Las probabilidades de trabajo en la mujer se ven reducidas; los bancos les niegan los créditos, así como las compañías las pólizas de seguros. No obstante, se está abriendo un camino de relación social, gracias a los medios informativos tanto escritos como audiovisuales. La marginación que  los mismos pacientes se achacaban, va desapareciendo, aunque lentamente. Aún se ven casos aislados en que se ocultan, temen una relación en pareja o ir a pedir trabajo, lo cual trágico.