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En el cáncer de mama, como sucede en otros tumores, puede detectarse en estadíos precoces, por lo que es prioritario la prevención o profilaxis. En la actualidad,  se está  investigando sobre los distintos tratamientos a seguir. Han ido evolucionando,  desde la quimioterapia y radioterapia, muy agresivos, hasta la terapia biológica o inmunoterapia, más inocua.

Es el más habitual en la mujer española y la incidencia es mayor entre los 45 y 65 años. La esperanza de vida es alta, fundamentalmente si el diagnóstico es precoz. Se da más en mujeres postmenopáusica.

 Anatomía de las mamas. La mama está formada por tejido adiposo y dentro se encuentran los lóbulos; en cada uno de ellos se hayan estructuras tubulares que son los lobulillos en donde están situadas  las glándulas de secreción de la leche. Toda la mama está irrigada por vasos sanguíneos y  linfáticos.

Tipos de cáncer de mama

Cuando las células sanas empiezan a cambiar y proliferar sin control, dan lugar al cáncer, que puede ser maligno o benigno. Cuando es maligno  se extiende a otras zonas del cuerpo a través de los vasos sanguíneos y linfáticos, es lo que se conoce como  metástasis. El tumor benigno significa que el tumor se desarrolla  pero no se disemina y  siempre tienen una buena evolución.

Los tipos de cáncer de mama son principalmente el ductal y lobular. El primero tiene su origen en los conductos de la leche y son los más frecuentes, estando alrededor del 80%. El  carcinoma lobular se inicia en los lobulillos en donde se produce la leche.     Otros menos habituales son: Carcinoma ductal y lobular in situ, el infiltrante, el inflamatorio, enfermedad de Paget de seno, metaplásico, etc.

Asimismo, existe una clasificación según sean hormonodependientes o no. Los primeros, que representan entre un 60 y 70%, más frecuentes en la menopausia, se aplican como tratamiento la hormonoterapia.  Los segundos, o sea, los no hormonodependientes, que  representan entre un 20 y 30% no son sensibles a la terapia hormonal y el pronóstico es menos favorable.

Causas

En el cáncer de mama existen elementos de riesgo que aumentan la posibilidad de tener este tipo de tumor, como el exceso de alcohol, historia familiar anterior o los embarazos tardíos, pero no quiere decir que se vaya a tener un tumor. Las prótesis mamarias, así como el uso de sostenes de varilla no inciden en el desarrollo de esta patología.

Síntomas

El desarrollo del cáncer de mama se divide  en cuatro estadíos que van del 0 al IV, siendo el último el  de mayor gravedad, el  que más se ha desarrollado y por tanto, el más agresivo.

La mayoría de las veces cursa de forma asintomática, por eso el diagnóstico precoz es fundamental, realizándose estudios periódicos para su detección. Los síntomas más significativos son: Tumoración indolora en la axila, en la mayoría de las ocasiones, secreción o retracción del pezón, alteraciones en la piel o dolor en la mama.

 Se puede manifestar a distancia dando lugar a  metástasis principalmente en ganglios linfáticos adyacentes, hígado, pulmón, cerebro y huesos, manifestándose según la localización por, dolor de huesos, inflamación de los ganglios linfáticos de la axila o pérdida de peso.

Diagnóstico

Se procede a un examen físico, que incluye mamas, axilas y cuello. Una vez completado,  se pasa al estudio mediante aparatos siguiendo un protocolo establecido. En primer lugar la Resonancia magnética de las mamas, continuando en orden correlativo: Ecografía de las mamas, con biopsia si fuese necesario, TAC, Mamografía, TEP (Tomografía por emisión de positrones) y biopsia de ganglios linfáticos en caso de sospecha.

Tratamiento

El tratamiento de los tumores en general va evolucionando debido a la implantación de nuevas terapias, lo que ocurre con los tumores de mama, en donde se está imponiendo la inmunoterapia, nueva herramienta en auge  que no afecta a las células sanas, por lo que los efectos secundarios son mínimos. También ha demostrado ser efectiva en cáncer de pulmón, melanoma, tumores de cabeza y linfomas.  

Intervienen varias especialidades, al igual que en otros tumores: oncólogos clínicos, cirujanos, ginecólogos y radiooncólogos. Asimismo,  personal de enfermería oncológica, asistentes certificados para ejercer la medicina, trabajadores sociales y defensores de los pacientes.

Según el estadío la terapia es diferente, por lo que es preciso saberlo, así como si es o no resistente a las hormonas; si no es resistente está indicado el tratamiento hormonal. Otros procedimientos son: la Quimioterapia, Radioterapia y la Cirugía. En ésta última, existen varias opciones según su desarrollo: Quitar únicamente el tumor, extirpar la mama o parte de ella y/o eliminar  los ganglios linfáticos. En general, se realiza una terapia combinada entre los diversos tratamientos y la cirugía, teniendo como finalidad la cura definitiva.

En la actualidad, se está investigando sobre la actitud a tomar en mujeres que quieren ser madres o bien, estén embarazadas: “Tener un cáncer de mama no impide ser madre”.  Un artículo publicado en ABC de la Salud, revela, que la Sociedad Americana de Oncología Clínica está llevando a cabo una investigación sobre las mujeres que han tenido cáncer de mama y quedan embarazadas puedan tener una recidiva o recaída, aún en los tumores más agresivos. “Estos estudios deben animar a las mujeres que han superado un cáncer de mama y están embarazadas”, explica Erica L. Mayer, directora del estudio. “Todavía permanece la desconfianza de que el embarazo reactiva el cáncer, sobre todo en los más agresivos”, se lamenta la directora.

“A las mujeres que deseen ser madres, se les aconseja que lo intenten después de cinco años del diagnóstico. Está más indicado”, matiza Isabel Calvo, oncóloga del Centro Oncológico Clara Campal de Madrid (HM CIOCC). “Se está trabajando para ver si se puede acortar a dos el período de cinco años”, continua la oncóloga.

La función ovárica puede cambiar con la quimioterapia, pero no en todos los casos. “Si una mujer quiere quedar embarazada antes de iniciar la medicación con quimioterapia, se procede a extirpar una parte del ovario y se conserva en frio para después, volverlo a  alojar y poder ovular una vez finalizado el tratamiento”, manifiesta la doctora Ana Lluch, jefa de Hematología y Oncología del Hospital Clínico de Valencia. Las investigaciones continúan y son buenas las expectativas.

Prevención

La profilaxis es el mejor método de tratamiento. La mujer a partir de los 45 años debe empezar a realizar  revisiones periódicas que abarcan desde el examen físico al estudio radiológico mediante la mamografía. La autoexploración o examen de las mamas por la mujer es básico y consiste en observar si existe  cambio en la forma o aspecto de estas, o la presencia de bultos.

La exploración se realiza delante de un espejo o tumbada en la cama y se debe examinar además que la piel  esté lisa y no rugosa, así como tocar las axilas por si se palpa algún nódulo.

Pronóstico

Una vez diagnosticado y tratado el tumor, la evolución depende en primer lugar, de lo desarrollado que esté. Existen otros factores secundarios, no por ello menos importantes: situación del tumor, tamaño, evolución de los marcadores y si es o no hormonodependiente, es decir, ver la resistencia hormonal, y constatar si existe diseminación.  

Comentar por último, que existen factores que pueden evitar la aparición de cáncer de seno, como bajar la tasa de alcohol, el ejercicio físico y no poner peso. No obstante, existen otros factores que no se pueden eludir, siendo los más destacados, la edad, antecedentes familiares, la menopausia y alteraciones genéticas.