La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), es una afección crónica que se caracteriza por la dificultad en la entrada de aire en los pulmones causada por la inflamación de los bronquios o exceso de mucosidad. Da comienzo por patologías previas como la bronquitis crónica o el enfisema y parece estar en relación con la exposición a sustancias que afectan a los pulmones como el medio ambiente, más las irritantes, el polvo y sobre todo el humo del tabaco. En la bronquitis crónica se produce una inflamación de los bronquios lo que da lugar a  una estrechez de los mismos, lo que obstaculiza la salida y entrada de aire desde los alveolos pulmonares. En el enfisema el alveolo está afectado, ya que se rompen sus débiles paredes. La EPOC sigue incrementándose en la población y su manifestación es tardía, hasta más de 15 años, por lo que  una vez  que se hace el diagnóstico  ya existen importantes  lesiones pulmonares.

 Causas

El origen principal es el tabaquismo, además de los gases irritantes como ocurre con braseros, estufas, sobre todo en casas mal aireadas, el medio ambiente, etc.

Otro elemento a tener en cuenta es la genética. En un tanto por ciento bajo, existe un descenso en los niveles de alfa-1 antitripsina que se produce en el hígado  y preserva a los pulmones. Su déficit impide respirar con normalidad, apareciendo las sibilancias (ruidos que se producen con la respiración por el estrechamiento de los bronquios), cansancio y aumentando las infecciones pulmonares. Asimismo, la carencia de esta proteína afecta al hígado ocasionando enfermedad hepática.

Síntomas

Afecta tanto a hombres como a mujeres y su detección es difícil ya que los  síntomas  avanzan  de una forma silente al igual que ocurre con otras patologías, pasando  desapercibidos, y cuando se presentan ya existe afectación pulmonar, por lo que es importante hacer un diagnóstico precoz en el momento que aparecen las primeras manifestaciones.

La clínica se caracteriza por tos, expectoración, sibilancias y dificultad en la respiración  que aumenta con los esfuerzos. Todos estos síntomas progresan lentamente y para los fumadores pasan desapercibidos, e incluso se adaptan a ellos. En las mujeres el uso del tabaco es más agresivo, ya que la anatomía de los bronquios es diferente.

Conforme avanza la enfermedad aumenta la dificultad respiratoria, que impide a la persona realizar actividades cotidianas como caminar, subir o  bajar escaleras, los labios y zona distal de los dedos se ponen de color azul, lo que se denomina cianosis, a lo que se suma  pérdida de fuerza e hinchazón en tobillos.

Diagnóstico

El diagnóstico se basa en un análisis de sangre que incluye estudio genético, exploración mediante  imágenes y, sobre todo, valorar el estado funcional del pulmón. Para la realización de esta última prueba se encuentra la espirometría, que consiste en la colocación de un dispositivo en la boca, aspirar aire, retenerlo, y después expulsarlo. A través de esta prueba, el especialista valora el estado del pulmón.

“Si es mayor de 35 años, fuma o ha sido fumador, tiene dificultad respiratoria al hacer  esfuerzos, tose con frecuencia y a veces se acompaña de expectoración, debe realizarse una espirometría para descartar una EPOC”, señala al periódico ABC de Sevilla Gerardo Pérez-Chica, coordinador del área de EPOC de Neumosur (Asociación de Neumología y Cirugía Torácica del Sur). “Es fundamental el diagnóstico precoz para lo cual es necesario realizar una espirometría, exploración inocua y así comenzar un tratamiento con prontitud. En Sevilla un 70% de  quienes la padecen no lo saben”, matiza el doctor Pérez-Chica. “En nuestro país viviremos durante los próximos años una epidemia importante de esta enfermedad, según datos de European Respiratory Society”, termina.

¿Cómo se puede prevenir la EPOC?

Es fundamental evitar el contacto con el humo del tabaco, así como la exposición a sustancias químicas, gases o polvos.

Los factores de riesgo se dan más en personas con antecedentes de asma bronquial o cualquier patología pulmonar; la edad es otro elemento, ya que normalmente se presenta en edades avanzadas.

En la actualidad ha hecho su aparición el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 (COVI-19), aún en estudio, y perteneciente al grupo de los coronavirus.  Ataca principalmente las vías respiratorias, por lo hay que eludir su contagio sobre todo los pacientes con  antecedentes de EPOC. Entre las medidas a tomar es  primordial  estar aislados durante un tiempo determinado, lavarse las manos con frecuencia, mascarillas y socialmente, guardar una distancia de dos metros. No obstante, ante la sospecha de contraer la infección, es esencial la asistencia médica.

Las complicaciones más corrientes afectan al aparato respiratorio como gripe, catarros o neumonías. Igualmente provoca alteraciones cardíacas, así como ser más susceptibles al cáncer de pulmón, depresión o hipertensión pulmonar.

Sobre la profilaxis para evitar esta dolencia es básico no fumar, es el mejor tratamiento  aparte de los fármacos. Es imprescindible realizar una medicación  alternativa que se indique para dejar el tabaco de manera definitiva. Alrededor del 30% de fumadores desarrollan esta enfermedad. En personas de riesgo es recomendable la vacunación anual contra la gripe y el neumococo con el fin de evitar la neumonía o la meningitis.

Tratamiento

Como se ha comentado la mejor terapia  es dejar de fumar ya que procura una mejor calidad de vida y retarda la aparición de los síntomas. El tratamiento se apoya en fármacos, rehabilitación y, en casos avanzados, oxígeno. Como último recurso el trasplante de pulmón.

Entre los fármacos que se utilizan están los preparados para dilatar los bronquios (broncodilatadores), corticoides,  que se pueden administrar tanto por vía oral como por inhalación; en caso de que exista mucosidad (mucolíticos), antibióticos si fuese necesario y, por último, vacunas.

El paciente seguirá revisiones periódicas con el fin de ver el efecto de la medicación y  la necesidad de modificarla si fuese necesario. No existe una cura definitiva, pero si se guardan las normas que aconseja el médico, se puede vivir con una buena calidad de vida. Hay que resaltar que es  esencial abandonar el tabaco.