Antonio Muñoz, alcalde de Sevilla, deja mucho que desear. Se le atisba en todos los  eventos sociales, pero no se le observa en nada que vaya en referencia a la mejora de la ciudad. La capital está cada vez más abandonada respecto a la limpieza y no le damos importancia, por lo que  nos estamos acostumbrando a ver la suciedad por todas partes. 

 Se comenta que los barrios están abandonados, pero la realidad es que todo está igual, y me refiero incluso al centro de Sevilla. La limpieza pública (Lipasam) brilla por su ausencia; la mayoría de las veces tanto las papeleras como los contenedores están a rebosar y del asfalto o calles, mejor no hablar. El problema es una simbiosis entre ciudadanos y empresa de limpieza, pero interviene además el alcalde que incluso en la prensa no suele comentar absolutamente nada. 

Ahora llegan las elecciones municipales y todo se va a arreglar. Respecto a los barrios Los Pajaritos y Alcosa, van a tener ambos una mejora en varios aspectos. Lo que no se sabe a que se refieren, ya que es muy complicado dar una solución, después de tanto tiempo abandonados. Al igual que ha pasado con otros barrios limítrofes, ninguno ha progresado,  hay que darse una vuelta por Pino Montano, va de mal a peor. 

Por último, comentar el apoyo del alcalde Muñoz a los etarras. Con ver las vallas que pusieron alrededor de la Cartuja, donde se jugó la final de la Copa del Rey, y al día siguiente retiraron. Con con lo dicho sobra para saber de quien estamos hablando y por tanto conocemos, una nueva legislatura con él, supondría el seguir igual y no mejorar nada o ir a la podedumbre.