Este año la gripe se ha adelantado, probablemente, porque a finales de diciembre el tiempo fue muy frio y ha hecho que el virus aparezca con prontitud. A esto se suman las fiestas navideñas, que con los saludos, besos, apretones de mano entre familiares y amigos, con desplazamientos a lo largo de todo el país, hacen que la difusión sea más activa. Otro motivo de la virulencia es que el virus de la gripe A es diferente, con nuevas  cepas  H1N1 y H3N2.

 

Ya son varias las personas fallecidas por la gripe A. Estas se distribuyen en personas con patologías previas,  de edad avanzada o que no estaban vacunados.  Los fallecidos están muy repartidos desde el punto de vista geográfico, Zaragoza, Madrid, Murcia, Torrelavega, Cataluña…, lo que le da carácter de epidemia. Esta cifra irá en aumento como ocurre todos los años, pero lo más importante es saber cuáles son las personas afectadas, es decir si son portadoras de otras enfermedades, la edad y el predominio en una zona determinada.

  El director de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Antoni Matéu, manifestó al periódico ABC, que la víctima mortal causada por esta cepa, una mujer de 93 años, tenía una patología asociada de base. Como ya sabemos los galenos, cualquier patología de estas características en una persona añosa, es “un pretexto para morirse”. Respecto a la fallecida en Madrid, Antonio Alemany, director general de Atención Primaria de la Consejería de Sanidad, señaló que padecía EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica).

El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, declaró que “lo único de particular”, que tiene la gripe en España hoy, “es que se está contando”

No existe tratamiento específico, lo único que se puede hacer es mitigar los síntomas según aparezcan, es decir “sintomático”. Lo más efectivo, no definitivo, es la vacuna en personas que tengan enfermedades concomitantes o edad avanzada. Esta disminuye el riesgo de complicaciones en un 65%. A estas alturas del invierno no es aconsejable la vacunación, pero ante la duda, es fundamental consultar al médico.

 Para detectar la gripe lo mejor es el control de la temperatura, por lo que tener un termómetro es primordial. Asimismo, para evitar propagación y contagio, lavarse las mano frecuentemente.  Otra norma es que al  estornudar, se usen pañuelos de usar y  tirar. También airear la casa un mínimo de 90 minutos. Igualmente, en caso de caer enfermo, no salir de casa para preservarse y así, evitar la transmisión. 

Por último, comentar que no  existe alarma alguna, ya que se trata de una gripe, propia de la época invernal y que como siempre, afecta con mayor virulencia a las personas de alto riesgo.