Lo del PSOE es de locura. La deriva que está tomando es tender a desaparecer, como no cambie de estrategia y se dedique a lo de siempre, que es la definición de “social demócrata”, y no la actitud actual que es más bien de extrema izquierda. Es tal la disidencia que lleva, que difiere del PSOE andaluz, que por ahora es el que presenta más fortaleza, aunque Susana Díaz lo trate como “partido andalucista”.
Hay que escuchar al pueblo y lo que se comenta en sus calles. Sacar conclusiones; parece que los políticos están al margen y es conveniente no solo que hablen, sino que sepan escuchar.
Lo que es caótico, que todos los partidos siguen con sus ideologías, sin buscar términos acomodaticios que puedan aunar criterios. La ciudadanía ha elegido, para bien o para mal a Rajoy y hay que aceptarlo. La tozudez de Pedro Sánchez, con decir que su partido no va a entrar en una gran coalición y a la vez que no quiere nuevas elecciones, demuestra su puerilidad y su precariedad para saber llevar una nación adelante.
El 70-75% del periodismo es de izquierdas o comparten las mismas ideas. En la actualidad se tienen más en cuenta las ideas de los políticos de izquierdas que los 8 millones de españoles que han votado al PP, o sea hay que votar en contra del PP a pesar de haber sido el partido más votado. El país no está para unas terceras elecciones, por lo que los partidos deben ponerse las pilas y no hacer zozobrar la poca bonanza que se está vislumbrando.
