No sé por qué, cuando gobierna la derecha el “Barça” se diluye, a la vez que el Real Madrid se identifica como el gran equipo de fútbol que es.

En el partido de ayer el Barcelona se definió como la  gran decepción que representan sus jugadores, así como su entrenador.

Parece que cuando no gobierna la izquierda, al Barcelona se le acaba todo el pundonor que siempre derrocha en cada partido y, más contra el Madrid. Los jugadores desaparecen y se les ve como un equipo más del fútbol español.

Va a ser verdad que cuando está la derecha en el gobierno, como ocurriera en la época de Franco, el Madrid se crece, pero no es así. Lo que ocurre es que los demás equipos en el contexto de la izquierda se vienen abajo.

Asimismo, la postura poco deportiva del entrenador Pep Guardiola, deja al descubierto el poco o nulo respeto que debe existir en todo lo que atañe al deporte. Han hablado hasta la saciedad de Mou, siempre en tono despectivo, pero cuando toca la reciprocidad se ha demostrado la “caballerosidad” de Pep.

Por último, un recuerdo a La COPE. He lamentado mucho que todos sus periodistas deportivos en general, Central y de Sevilla, no valoren o no sepan valorar el triunfo del Real Madrid. Están hablando muy poco del partido. Pero si el resultado hubiese sido al revés, estarían disfrutando dentro de su “parcialidad” que les caracteriza. En fin, yo sigo pensando que la derecha, como dice la izquierda, es satisfactoria para los intereses del Madrid y de sus aficionados, entre los que me encuentro yo.