La actitud del Presidente Pedro Sánchez es  inaudita e insólita, actuando  como si fuese el Rey o superior a él. No le interesa para nada el pueblo, lo hemos visto en la gestión de la pandemia por poner un ejemplo. Engañándonos sobre el número de fallecidos en la primera ola, o sea durante los cinco primeros meses,  declarando casi la mitad de fallecimientos de los que hubo.

Está organizando un caos en contra de lo que es nuestro país, debido a la patología mental que se observa en sus actuaciones. Es un contrasentido  todo lo que habla y decreta.

 A excepción de Zapatero, todo los gobiernos han funcionada como demócratas, pero con ZP ya se vislumbraba el futuro de nuestra patria. Ahora tenemos un Gobierno continuista aunque más radicalizado; ha desaparecido el PSOE y se ha convertido en una amalgama de malhechores sin rumbo definido aunque sí destructivo con todo lo que huele a Monarquía. 

No sabemos si es más peligroso Sánchez que Iglesias, ya que el Presidente es una marioneta manipulada por diversos hilos que son los que la mueven. Este es el motivo del cataclismo al que estamos sometidos y nos está  llevando a  la pobreza más absoluta, teniendo en cuenta que los principales votantes que lo llevan en volandas están comprados. Europa nos pasará la factura que tendremos que sufragar.

Es imposible desde el punto de vista de la razón que se puedan aprobar tantos  decretos leyes en un periodo de tiempo tan corto; todo esto supone un fracaso total. Esta política recuerda más una  dictadura hitleriana que una democracia. Hay que recordar que todo empieza con Zapatero que dejó a España fracturada, debido al resentimiento que guarda y lo demuestra en la actitud con la que procede en los comicios venezolanos, pidiendo que Europa reflexiones y se aparte de la política estadounidense.

La causa de la decadencia que no es el “bicho” (coronavirus), sino la mala gestión de Sánchez cuya virtud es la dividir y empobrecernos  aún más. No tiene sentido de la historia,  aboga por un autoritarismo divergente aliándose con toda la plebe y dando escasa o nula  libertad con el control de los medios. Estamos en una autarquía fascista. 

La actitud con los terroristas es desconcertante: “Ya pasó y lo han reconocido”, quiere explicar el mandatario, pero sobran comentarios y aclaraciones, casi todos lo hemos vivido, menos los jóvenes que con la nueva ley de educación, no se han enterado y no sabrán jamás lo que ocurrió, ya que los cambios drásticos hacia no se sabe, lo quieren dar por concluido.

Pero la esquizofrenia máxima de Pedro es quitar la “riqueza” de la lengua española y todo por ocupar un cargo para engordar su delirio de poder. Carece de valores, es infantil y  negado a la nación española. Sin darnos cuenta hemos entrado en una nueva dictadura, lo cual es inadmisible y grave. Es urgente impedirlo. Este Gobierno Frankenstein afirma que estamos como  en Alemania. Es para reírse. Nos llevan años luz en todos los conceptos económico-político-social, sobre todo lo que concierne a la política, cuya Presidenta  Angela Merkel debe ser un ejemplo para Pedro. Asimismo, su  mujer Begoña, ocupando una cátedra a dedazo, - igual que los alemanes-. Esto es abusivo  y rechazable.  

Para concluir, la izquierda no se resiste a perder y hace lo imposible por desestabilizar España al precio que sea, como unirse a terroristas y separatistas. No es lógico que los de Bildu estén formando parte del Gobierno, sin haber reconocido sus “maldades” y hablen como si todo hubiera pasado. Es repulsivo.

Se nota la hipocresía de los asesinos etarras, con el consentimiento del tándem Iglesias-Sánchez. Se permiten declarar “conflicto  político” cuando ellos, son los que lo han provocado; no ha habido una guerra, únicamente asesinatos a sangre fría.

Frases:

La que supera a todas, la de Rubalcaba: "NECESITAMOS UN GOBIERNO QUE NO NOS MIENTA”

Referencia  a Zapatero: Conviene, a través del tiempo, no olvidar  la hecatombe que supuso para España el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Ha sido el "origen" del desastre económico.