¿Qué es una apisonadora? Una maquina con ruedas cilíndricas pesadas para allanar pavimentos. Es dirigida por el hombre, gracias a su cerebro, si no fuera así no se movería.  Pues Pedro es lo mismo, una maquina sin cerebro que es dirigido por Iván, que a la vez se abastece de un ejército de cerebros para poder maniobrar en el sentido que defiende su ideología, que no es la lógica para la mayor parte de la ciudadanía.

  El espectáculo esperpéntico que nos ofreció el Presidente, a la vez que grotesco, en el acto de destrucción de armas incautadas a ETA fue vergonzoso, un monólogo hecho de una manera poco ética. Estuvo acompañado por un puñado de personas en  donde no estuvieron las más significativas y trascendentales en el devenir de la “desaparición” de esta banda de malhechores.

En el soliloquio, algo vacio y sin transmisión, pero como siempre, no diciendo la verdad: “ya que ETA entregó las armas”. Esta banda al igual que el Grapo no las entregaron, sino que les fueron confiscadas en 1977.

Lo trascendental y a la vez llamativo, fue el paseo de la apisonadora por encima de las 1.300 armas. Por último, cierre del acto concebido, sin la asistencia de los personajes más importantes y que declinaron la invitación como la no presencia de  los  expresidentes Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodriguez Zapatero o  Mariano Rajoy.

El otro tema es el Feminismo. Coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora el 8 de marzo último, Pedro Sánchez cursó el siguiente tuit: «Las mujeres sufren discriminaciones, violencias, más responsabilidades familiares, peor acceso al mercado laboral, solo #PorSerMujeres. Ellas son, además, las que han soportado una mayor carga durante la pandemia. Este #8M2021. Necesitamos más feminismo que nunca. Juntas y juntos». Ciertamente ridículo.

La igualdad de la mujer con el hombre es lo que promueve el feminismo. En España durante la Segunda República en 1931 se instaura el sufragio femenino y la primera votación fue en 1933. El debate fue muy disputado y llama la atención que Clara Campoamor votara a favor mientras que Victoria Kent votó en contra del sufragio de la mujer. Clara Campoamor era abogada, política y escritora. Victoria Kent fue abogada y política y con ideales progresistas como la participación ciudadana y propugna la igualdad socioeconómica, que no demostró al negar el voto de la mujer.

El feminismo que alimenta el populismo y que se manifiesta como un carnaval,  cuya abanderada es Irene Montero, que por cierto, no tiene el aval suficiente de formación ni capacidad, indispensable para desarrollar dicha labor. Debe aprender y saber que no solo es luchar contra la violencia de género, que por supuesto hay que combatirla, sino que lleva consigo otros valores que cultivar e imitar de otras feministas  precursoras del mismo y pongo algunos ejemplos para su conocimiento:

Emilia Pardo Bazán, catedrática, dramaturga, editora y conferenciante. Soledad Becerril, primera mujer ministro de España.  Luisa Fernanda Rudi, primera mujer Presidente del Congreso, Mercedes Formica, jurista, reformó el Código Civil y Podemos retiró el busto que tenía en su tierra. Consuelo Madrigal, primera mujer Fiscal General del Estado. Concha Caballero, filóloga, profesora y política. Virginia Woolf, escritora y precursora del modernismo anglosajón. He dejado para el final a la gran dama del feminismo Simone de Beauvoir, novelista, filósofa y ensayista.

Son ejemplos suficientes para demostrar que es un tema serio y va más allá del folclore callejero. Incluso son escasas las mujeres que empatizan con el feminismo de ahora, ya que no defienden los derechos de la mujer y la prueba está en el precario mundo laboral que continua y no se vislumbra solución a corto plazo.