Nunca se había  visto la democracia tan manipulada como en esta legislatura con Pedro Sánchez. De una forma sibilina ha buscado la confrontación entre autonomías, en diversos momentos, como con la pandemia e inhibiéndose en situaciones  trascendentales, como en el caso Parot con las manifestaciones y exaltaciones a un asesino que además no es español.

 No hablar con la oposición, es decir con Casado, es una falta de respeto para él y todos sus votantes; el Gobierno lo que tiene es una “macedonia” de micropartidos y él representa el estandarte del fracaso por no haber tenido una mayoría o “algo” más   cercano.

 El fatuo Sánchez está totalmente manejado y en estas condiciones no puede ser primer mandatario, es un peligro,  ya que quiere convertir España en un país antidemocrático. ¿Qué es lo que pretende Sánchez? ¿Una nueva guerra civil? Ahora no sería como la anterior, sería muy diferente, pero con muertos. En la actualidad el PSOE como partido ha desaparecido y se ha convertido en un conglomerado de partidos con ideologías muy contrarias pero que le aúpan al poder. Su forma de gobernar es potenciar a los no trabajadores, a costa de los que trabajan, o sea, comunismo en toda la extensión de la palabra.

Es bochornoso que los españoles tengamos a un ser mediocre que nos represente. Cuando termine su mandato sufrirá las consecuencias de una forma u otra.

El cambio de Marlaska es imprescindible; son personas frágiles y por ese motivo no debiera estar dentro del Gobierno, pues es un peligro para la ciudadanía esta clase de elementos, sin rigor, sin profundidad en lo que sucede, sin identificarse con una temática en particular, sin concretar y sin seriedad en lo que comenta sobre hechos lamentable y que deberían avergonzarnos.  

Victoria Kent, republicana, anuló el voto de las mujeres y según Pedro Sánchez era la más “progre”. Debe informarse más de la historia, entre otras materias, antes  de emitir “juicios” equivocados, que más de una vez ha efectuado, y menos ”plagiar”, que de esa  forma no se instruye y por tanto siempre será un inculto e ignorante. Se puede decir:   “Cada mentira una cana”, que ya se le vislumbran.

Pero hay que seguir luchando, ya que con la verdad todo se puede producir, hasta “echarlos” del poder, sin tachaduras de una forma  simple y sencilla. Ahora con la Ley de Memoria Histórica, Pedro Sánchez “El Impulsor”, la verdad es que se le pueden  tener tantos  adjetivos descalificativos que no tendrían fin. Lo más fácil para ellos, es que él y sus gregarios  se marcharan y constituyeran en otro país sus normas que aquí no son posibles. Así que lo mejor es que se vayan, los que pensamos de una forma racional no nos van a hacer cambiar, lo que ocurriría es que estaríamos abocado a una nueva guerra civil, pero parece ser que no se cultivan, no se instruyen.

El PSOE alimenta un resentimiento que no desaparecerá  jamás, lo llevan en su código genético. Quieren perjudicarnos, pero aún así no están satisfechos.

Otro temas es el referido a ETA que sigue sin pedir perdón ni colaborar en esclarecer los asesinatos pendientes.  Comenta TV1: “Diez años sin ETA”. Mal expresado, son diez años sin matar, pero la “banda terrorista” sigue ahí. Siguen coaccionando, intimidando, celebrando la salida de cárcel de los presos, etc. Este terrorismo arruina la democracia, todo ello favorecido por el “megalómano” de Sánchez que debería desaparecer de la política. Políticos de esta ralea destrozan un país, en este caso España.

Para terminar, comentar que tenemos un señor que nos está “tomando el pelo” a todos los españoles de cualquier ideología. Un Gobierno así no nos interesa, hay que excluirlo, ya que está blindado por todas partes incluso la Justicia, que como tal ha desaparecido.  Lo poco bueno que había y que ha costado tantos años poner en marcha se está aniquilando en poco tiempo. A qué esperamos. Si sigue así, será irreversible.