El pueblo votó PSOE, no Pedro Sánchez, pero una vez en el poder sin la mayoría absoluta, creyó oportuno unirse a separatistas, independentistas, terroristas, populistas de extrema izquierda etc., para conseguir mantenerse en el Gobierno. El ciudadano no votó esta coalición, luego estamos  ante una desfachatez del Gobierno y no una democracia.

Pedro, como los “dictadores”, ejemplo Franco, que por cierto actuó cuándo y cómo debía, está confeccionando una autarquía, absorbiendo Indra, después el CIS, previamente fue la fiscalía y otras más. Pero como no es suficiente, quiere monopolizar AIReF.

 Asimismo, ha dimitido el presidente del INE, Juan Manuel Rodríguez Poo, antes de que lo cesaran, ya que se preveía ante los acontecimientos  relatados con anterioridad. Se ha visto presionado por Calviño que ha puesto en cuestión los datos económicos pues no coincidían con los cálculos del Gobierno.

Aunque esté muy manido, hay que repetirlo hasta la saciedad. Pedro quiere un país “bolivariano” y lo va a conseguir si no lo impedimos, ya que medidas existen. Con un psicópata mental y megalómano es imposible llegar a un acuerdo. Hay que actuar de la manera más urgente posible y con todas las fuerzas de la ley.

España se ha empobrecido y no está en relación ni con la pandemia ni la guerra de Ucrania. Ha tenido la suerte para él, y para nosotros la desgracia,  de suceder estos episodios en los cuales se escuda para desarrollar esta labor mezquina propia de una mente hitleriana. No se ha preocupado jamás del pueblo español, no lo nombra en ningún momento, solo preocupado de destruir más que solucionar los graves problemas que tenemos: electricidad, gas, combustible, cesta de la compra, comidas de mala calidad, etc. ¿Ha solucionado alguno de ellos? No, Pues eso es lo que hay que juzgar.

El periodismo no resuelve los problemas, nos lo da a conocer, cuando ya lo sabemos en su totalidad.  No es capaz de dar soluciones. El periodista debe tener agallas para descifrar lo bueno de lo malo y resolver las dudas que pueda tener el ciudadano. Por lo tanto, para qué sirve el periodismo, aumentar el poder de unos cuantos, cuando en realidad debe ser la voz del país. El periodista es un hombre con ideas, relata historias, ilustra, enseña, pero su deber está en contar la verdad y sobre todo, ética.

Está mucho por hacer. Qué se puede decir después de todo el bochorno y  vergüenza que nos está haciendo pasar Pedro: “Que se vaya”, y después  empezar a luchar para construir todo lo destruido y que España se reencuentre con el pasado de la tranquilidad y sosiego que los “rojos”, llamados de izquierdas son incapaces de desarrollar.

La democracia es un pretexto para algunos políticos, como Pedro Sánchez, de equidad, pero en manos de dirigentes poco avezados o experimentados es muy peligrosa, ya que su principal ley es la confusión, la anarquía con el fin de hacer un país mediocre. La  democracia como tal hay que hacerla entre todos. Y si no es así, la democracia será solo el apelativo.