Nos enteramos por los medios de comunicación del fallecimiento de Rocío Dúrcal, la causa un cáncer de útero; asimismo, sucedió con Rocío Jurado, la muerte se debió a un cáncer de páncreas. Existen más casos como el del cantautor  Carlos Cano, cuya muerte se debió a un aneurisma de aorta, a pesar de ser intervenido quirúrgicamente en EE.UU, llegando a tener una supervivencia de cinco  años. Se podrían señalar más ejemplos, como el de Antonio Vega, en donde las  drogas jugaron un papel fundamental, ya que posteriormente desarrolló en cáncer de pulmón y, por último,  voy a citar a José A. Vallejo Nájera, psiquiatra y escritor que falleció de un cáncer de páncreas.

 

 Existen  infinidad de casos. Cuando se divulgan estos hechos en revistas del corazón, todo el mundo se empieza a preguntar: ¿Aún no se cura esta enfermedad? ¿Han ido a los estados unidos y no se ha curado? ¿Qué pasa con la medicina en España? Todavía hay que enterarse  por estos medios, que existen noticias de carácter científico, en este caso médico, para que la sociedad sea consciente de ellas

Los medios de comunicación, sobre todo la prensa escrita, van tomando conciencia y aunque de forma tímida, van introduciendo, nuevas secciones de carácter científico, aunque no de forma disciplinada, sino que todavía  se encuentran en ocasiones, en la sección de sociedad. Noticias, que podríamos decir de tipo “crónico” o habitual.

Debiera plantearse el periodismo científico ser insertado como sección normal, dedicado a la ciencia, a  la tecnología y más abiertamente a la salud, para que se ocupara de divulgar por técnicos en la materia, temas en todos sus contenidos. Serían como capítulos de una novela que se fueran desglosando de forma sencilla a nivel del ciudadano para adentrar a estos en la cultura de la ciencia, lo que sería  una forma factible para empezar.

El sentido es intentar cambiar la mentalidad de la sociedad, ya que los distintos gobiernos no han puesto todo lo necesario. Se ha comentado, por ejemplo, que la política y la iglesia no pueden ir cogidas de la mano, pero hay que intentar que la política y la ciencia si lo vayan, es imprescindible para que el país progrese y el ciudadano comprenda los motivos de su estancia en la vida y del bienestar del que disfrutan. Es debido a  escasez de informaciones científicas en los medios llamados oficiales, lo que ha dado lugar a que se divulgara  mal en  medios no afines a la ciencia, como son las revistas llamadas de ocio o del “corazón” que están al alcance de toda la ciudadanía.

            Después de que se hayan cumplido 100 años de que la polaca Marie Curie recibiera el Premio Nobel de Química,  el portal agenciasinc.es ha realizado un estudio a nueve  mujeres científicas, que cuentan sus experiencias. Las conclusiones han sido diversas, aunque la mayoría apuestan por las redes digitales, como son Flora de Pablo, investigadora en biología molecular del CSIC, al igual que Laia Gallart, ingeniera técnica en informática; Silvia Simón, doctora en Química Computacional, colabora en dos blogs científicos. No están de acuerdo con la técnica digital dos investigadoras de dilatadas experiencias como son las doctoras, Francisca Puertas, química y Pilar López, física, ambas del  CSIC.

 

Con relativa frecuencia en medios audiovisuales se escuchan a comentaristas decir verdaderas atrocidades, que lo que hacen es desinformar a la comunidad. Así se ha dicho: “la actriz Silvia Abascal, ha tenido un ictus cerebral, por un problema cardiovascular”. El motivo estuvo en una malformación arteriovenosa intracraneal, o sea una anomalía congénita. Otro error que se oye con frecuencia es decir, “vena aorta”. La aorta siempre ha sido una arteria, por cierto la más importante del cuerpo.

Se escribe mucho y todos sabemos acerca de “todos”. Hoy conocemos a cualquier personaje público, hasta lo que ocurre dentro de la estructura gubernamental. La revolución Tecnológica de la Información y Comunicación ha sido clave en todo esto y más desde la incorporación de Internet. La finalidad es complacer las exigencias del público.  

Dentro de los medios  divulgativos, la televisión es el que más conecta y que se rige por un sistema  económico según la lógica del mercado. Y si la finalidad del medio tiene que discurrir entre el entretenimiento y la educación, lo llevan a cabo dejando en segundo término  todo lo referente a temas de formación. “Importa poco para la audiencia todo, excepto la política”, en palabras de Andy Warhol, a la Revista RE y que aparece en el portal Dialnet.es. Se trata de un  artículo de Alejandra Leal titulado, “Periodismo en Tiempos de Crisis: A propósito de la Película Good Night and Good Luck”. Continúa Warhol,  “la política  se ve cubierta de seda y polvo de diamantes”. Es por eso que tenemos una programación cada vez más volcada en lo vacío y superficial.

            Los medios se han ajustado al sistema político económico reinante y se ha hecho poco en educar a la ciudadanía en temas de interés. Lo principal es tener audiencia, cantidad no calidad, es por ello que es relevante elaborar  noticias de más envergadura,  más productivas y que el  público pueda asimilar.

            Existe un interés creciente de los lectores por las noticias científicas. Mientras que un 63 por ciento de los encuestados mostraban gran interés por este tipo de información  en los medios de comunicación, sólo un 26% opinaba que se daba bastante información sobre estos temas.  Un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) puso de manifiesto que se observa una falta de noticias referente a los avances médicos en relación con otro tipo de  información.

En el artículo de Carlos Elías, profesor en la facultad de Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid, titulado: “Los suplementos especializados como guetos de noticias en la prensa generalista: el caso de los científicos sanitarios”, dice que en contra de lo esperado,  los suplementos de los diarios de más tirada en España de tratado en ciencia y tecnología,  han disminuido e incluso desaparecido. Respecto a los de temas de salud,  hubo un aumento de estas noticias en los suplementos debido a la picaresca de los laboratorios farmacéuticos ya que encuentran en ellos un magnífico escaparate para publicitar sus fármacos.  Autores de los artículos, apostaban por un producto en función de la financiación que percibieran de los laboratorios.

            A raíz del “medicamentazo”, los temas sanitarios han aumentado, comenta Carlos Elías. “El motivo es mediatizar a los lectores con fármacos que interesen a los laboratorios”. Como se ve,  más que hablar de lo que interesa al público en general se dedican a otras noticias de menos actualidad y sí suculentas para ellos. De todas formas, se sigue hablando  en el apartado científico de salud cuando surgen temas de actualidad y sensacionalistas.

            Se sigue trabajando para ver la manera de acercar el periodismo a la ciudadanía. Para ello la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnogía (FECYT) ha puesto en marcha el Seminario “Periodismo científico en un mundo diverso” con el ánimo de seguir adelante en su proyecto de que haya un mejor diálogo entre ciencia y sociedad. Durante el desarrollo del Seminario se constató que  países como Uganda y Nepal, con niveles muy lejanos al nuestro, la ciencia puede ayudar a mejorar su rendimiento e incrementar su nivel de vida. Hubo conciencia clara de que este periodismo es un elemento clave para la relación fluida entre ciencia y sociedad.

            Asimismo, se habló de los escollos para llevar a cabo dicha relación,  como es la dificultad en la lucha por el espacio en los medios, así como,  por la audiencia en los diversos segmentos de la población, la complejidad para encajar mentalidades tan diferentes como la de los periodistas y los científicos y, por último, la confusión potencial entre el ámbito del periodismo y el de la comunicación.           

El periodista o  comunicador tiene un papel destacado como mediador social, ya que su tarea consiste en informar a la ciudadanía. Cada día surgen novedades tanto en ciencias como en tecnológías que permiten poner a punto innovaciones fundamentales para la calidad de vida y para la competitividad a nivel mundial. La cooperación a este nivel constituye un elemento importante en el diálogo con terceros países. No obstante, existen indicios hoy en día de un desfase entre este inmenso potencial de realizaciones y las necesidades de los ciudadanos como la paz entre los pueblos, el empleo, la seguridad o el desarrollo sostenible.

            En un estudio realizado en Europa sobre estos temas, ya en  octubre de 2001, sobre las actitudes de los europeos a propósito de la ciencia,  se encuentra un panorama mixto en el que se dan cita la confianza y la esperanza con una falta de interés por las actividades científicas o incluso con un temor respecto a varias de sus consecuencias. Así, un 80% de los europeos piensa que la ciencia permitirá un día vencer enfermedades tales como el cáncer o el SIDA, y los científicos disfrutan de un grado de confianza muy alto, de modo que el 72% de las encuestas realizadas, verían positivo que la clase política basara sus decisiones en expertos. Aún así, los ciudadanos siguen sin tener una percepción positiva de la ciencia y la tecnología e incluso, cierta parte de la ciudadanía está al margen de esta cuestión.                                                                 

            A lo largo del tiempo, se ha investigado sobre diferentes tipos  de comunicaciones que deben realizarse,  se siguen organizando seminarios, reuniones, se han editado libros, todo ello para que cada cual aporte lo mejor para trasladar lo noticioso, sin embargo aún no se ha encontrado ni el medio más propicio, ni la forma. Para el profesor Carlos Elías una de las maneras más interesante es la de divulgar de forma regular, que coexistan a la vez noticias científicas diarias, bien en la sección de sociedad o con suplementos de cualquier periodicidad.

A veces tiene que ser la sociedad la que se encargue de recordar a los informadores, en este caso al periodista especializado,  de que existen noticias científicas que  por ser cotidianas,  no dejan de tener interés para el lector.