Con la llegada de Internet se han  multiplicado  las  noticias  científicas sobre todo las médicas, lo que ha hecho que gran cantidad de ellas carezcan de rigor y veracidad.  Han sido muchos los artículos vertidos sobre este tema y se ha hecho hincapié en que debería existir un filtro para seleccionar lo que fuese noticiable para la sociedad. Se haría lo mismo que ocurre  en las revistas con la revisión por los pares. Por ahora es complicado  llevar a la práctica al ser muchos los medios de difusión.         

Se llevan años estudiando en el campo de la comunicación pública de la ciencia, nuevas perspectivas y métodos, sólo para intentar sin mucho éxito, seguirle el paso al proceso de expansión creciente del desarrollo científico. Mientras en la llamada sociedad del conocimiento y la información se atribuye un papel fundamental a la investigación, el desarrollo y la innovación que requiere, por razones pragmáticas, políticas y éticas, una sociedad capaz de comprender y acompañar con una mirada más que atenta, no sólo los resultados de la ciencia, sino también y fundamentalmente, los procesos de investigación parte esencial en  la producción del conocimiento científico.     

El progreso de la ciencia en general, y de la medicina en particular se basa en el acceso de la sociedad al conocimiento, para ello hay que procurar dar los resultados de las investigaciones que se realicen y que las publicaciones estén al alcance del público en general. En la actualidad el médico ha pasado de ser  acumulador de información a convertirse en perseguir fuentes de información para realizar una buena gestión sobre el exceso de información médica.         

Internet ha entrado en nuestras casas de forma peligrosa sobre todo en manos de personas inexpertas. Una información médica ha de ser bien comunicada, sobre todo con rigor, su mal uso trae malas consecuencias. Dicen los médicos que el exceso de información con el que uno se encuentra en la red a la mayoría de los enfermos les provoca angustia. Una forma de evitarlo es empezar la búsqueda en la página especializada en la enfermedad, recomendada por un médico, y no en un buscador. Los enfermos buscan en la red para saber de su enfermedad y encuentran diversas versiones ¿Cuál de ellas es la correcta?, ahí comienza el calvario para ellos.

Los científicos y los periodistas buscan el mismo fin, trasladar a la sociedad todo lo útil y provechoso. Lo más lógico es que sea un divulgador, que hace más fácil la terminología médica, el que se encargue de comunicar las noticias, ya que  se nutre de la fuente y va a ser el que mejor las transmita.          El aumento de las noticias médicas con la llegada de Internet,  debe buscar soluciones para que la sociedad no se vea inundada de “desinformación”. Otra de las consecuencias es que se abusa  de los  tecnicismos que la sociedad no comprende. Asimismo, la mayoría de la información médica carece de rigor y veracidad. Por último, no podemos olvidarnos de la propaganda que acompaña a la información sanitaria, en donde juega un papel relevante la casa comercial. Vender es para la empresa más que comunicar. Tienen que asegurarse de que el usuario de la red entienda el mensaje y descubra las ventajas y beneficios del producto.